Tras un negocio fallido, dos hermanas crearon su marca de pañuelos y hoy exportan a Estados Unidos

MEDIA.

lanacion.com

TEXTO.

Julia D’Arrisso

FECHA.

Octubre 2018

Nuevo Showroom The DIgnanis

Que el mundo es un pañuelo puede sonar a un lugar común, pero en el caso de las hermanas Dignani el refrán se aplica al pie de la letra. Después de incursionar en una marca de ropa que no funcionó, detectaron un detalle que les abriría las puertas a su propio negocio.

Zulema y Sol Dignani decidieron trabajar juntas en una marca de ropa femenina, pero les costó hacer la diferencia entre una oferta tan amplia y tampoco tenían los recursos para generar una gran campaña de comunicación. En 2013, hicieron una última colección de ropa, agregándole un accesorio adicional: el pañuelo. “Era lo único que se vendía”, contaron las hermanas. Así, decidieron cambiar el foco del negocio y en 2014 crearon The Dignani’s.

Zulema, de 38, es diseñadora de indumentaria, y Sol, de 35, es publicista. Nacieron en Ramallo (provincia de Buenos Aires) y, con la idea de combinar ambas profesiones, pusieron en marcha su negocio.

“Vimos un nicho que no estaba explotado y decidimos cambiar el modelo de negocios y focalizarnos sólo en el pañuelo. No había una marca especializada en pañuelos y ahí encontramos el hueco. En dos meses generó lo que no se había pasado en cuatro años en la marca de ropa”, contó Sol a LA NACION.

Los pañuelos se caracterizan por sus estampas diseñadas en colores y figuras llamativas, pero ahora llevaron los diseños a nuevos productos: neceseres, billeteras, bolsos de viajes, lonas para playa, fundas para celulares y estuches para anteojos, entre otras cosas.

El amor por los pañuelos es un legado heredado de nuestras abuelas. Comenzamos diseñando unos pocos prints para nuestros pañuelos y hoy tenemos una amplia variedad de estampados y coloridos. Universo, Flamencos, Pinceladas, Garden y Boquitas, se volvieron clásicos de nuestra marca y se reeditan en diferentes colores, sumándose a nuevas estampas cada temporada”, contaron.

En total, The Dignani’s produce 500 pañuelos por mes y en 2017 tuvo una facturación que superó el millón de pesos. Las ventas comenzaron de forma online, después sumaron un showroom y ahora ofrecen sus productos en 45 locales multimarca. Además, exportan a Estados Unidos y Chile.

Las hermanas se encargan de comprar las telas, crear los diseños y estamparlos, pero una vez terminados, comienza una segunda etapa del negocios, que es la de la experiencia sensorial. Los pañuelos se perfuman, se colocan en una caja de guardado, con una postal donde detalla cómo cuidar el producto y otra que brinda un paso a paso ilustrado de cómo usar el pañuelo.

Al mismo tiempo, apostaron a hacer una comunidad en las redes sociales a través del hashtag # #MilUsosDelPañuelo, donde cada usuario puede compartir sus fotos y mostrar la forma en que utilizan el accesorio.

“Nos enfocamos en mucho intentar generar empatía en las redes, principalmente a través de Instagram”, manifestaron.

En relación al vínculo que mantienen como hermanas y socias, Sol y Zulema contaron: “Somos muy pegadas, a veces nos cuesta hablarnos como socias, pero en general hemos logrado un montón”. Sin embargo, reconocieron: “peleas siempre hay porque la sangre tira”.